Recuerdo mi primer día de instituto, el primer día que salimos todos los (así a ojo) 1500 estudiantes por la puerta principal, que era una verja corredera de 4 o 5 metros, que se abría al sonar el timbre. Un tapón descomunal que se formó en ella, y que yo lo pasé de largo ante las caras de tonto que se le quedó a la muchedumbre cuando vio que yo pasaba, como quien no quiere la cosa, por la puerta peatonal que había justo al lado. Una puerta que a nadie de las más de 1000 personas que pasaron por allí se le ocurrió abrir. Excepto a mi. Desde aquel día, el tapón ocupó las dos puertas.
Otro ejemplo: El calzado roto.
¿Qué hacéis cuando se os rompe una bota (o zapatilla)? Comprar otro par. Lógico, las venden por pares. Pero ¿a que os compráis otro par DIFERENTE (a menos que sean converse o derivadas)? ¿a que luego tiráis las viejas? Muy mal, tercuzos. Os deberíais comprar unas iguales, y no tirar las viejas (la rota sí, os dejo) así, si se os rompe una de las nuevas, hay un 50% de probabilidades de que tengáis otra de repuesto.
Otro ejemplo: La Carrera Espacial:
(éste demuestra que la inteligencia no influye en la Cazurrez humana, está en nuestro código genético)
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<Bolígrafo espacial Ruso> |
En los tiempos en los que los Rusos y los Yanquis (todos ellos ingenieros) echaban carreras espaciales, los habitantes de USA tuvieron que ingeniárselas para inventar un dispositivo que les permitiera tomar notas en el espacio, ya que los bolígrafos convencionales no funcionarían, eso les llevó a una costosa investigación hasta descubrir unos bolis a presión que pueden escribir en cualquier posición, en cualquier superficie (bajo el agua y en cristales) y bajo temperaturas adversas.
Los Rusos usaron lápiz.
Si bien es cierto que eso no es del todo cierto, sí que hay algo de verdad en la historia: Los americanos SÍ inventaron ese boli. Pero los Rusos no usaron Lápiz (al principio sí, y los Yankis también) sino que usaban (y todabía usan) bolis BIC, de los que se compran en cualquier chino. Es decir, nunca se molestaron (los Americanos) en probar si los bolis funcionaban en el espacio.
En fin, no sé por qué, pero parece que la mente humana no analiza las cosas lo suficiente para darse cuenta de que el camino más corto no siempre es el menos largo, sino el más rápido.
Sólo he conocido una persona que pensase como yo: Mr. Bean. Y no, no lo digo en broma.
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